CONTAGIANDO HOSPITALIDAD

CONTAGIANDO HOSPITALIDAD
JUNTOS CONTAGIANDO LA HOSPITALIDAD DE SAN JUAN DE DIOS

27 junio 2007

La Valla


Un escalofrío, un sudor frio, un malestar general, un no entender, un retroceder, un volver atrás, una pena, una lágrima, una ratonera, una canallada, una frontera, una división, una injusticia....

Son las calificaciones que en "masculino" y "femenino" me vinieron a la cabeza al ver La Valla terminada. Además garitas de policía marroquí la custodian cada 25 metros en el lado africano. El lado español cuenta con cámaras de video y un panel digital en la unidad de vigilancia. Se podría decir que "nos hemos puesto las pilas". Ya no se ven escaleras de madera colocadas en posición esperando que caiga la noche para servir de trampolín a la esperanza. Ya no hay guardia a la que distraer para abordar la ilusión por los lugares desprotegidos. Ahora ya tenemos solucionado (o al menos en parte) nuestro problema. Y yo me pregunto, si nuestro problema se soluciona, pero su problema sigue intacto, entonces el problema (en general) sigue sin solucionarse, no?. Ni que decir tiene si sientes que su problema es tú problema y entonces nuestro problema es el mismo, es único, es conjunto y no nos lo han solucionado.

No quiero tampoco hacer demagogia de un tema complicado, no digo que no haya que abordar situaciones, no digo que no haya que poner reglas, pero si es cierto que la solución no está en cerrar las ventanas, candar las puertas y quedarnos dentro en cobija, pues fuera sigue lloviendo...

Además, da la casualidad que ejercen las profesiones no cualificadas y que ahora la OCDE (las propias empresas) reconocen que el efecto llamada, es el empleo y no otra cosa. Los hay que ya alarman de que cuando nuestro ciclo económico le toque horas de valle, qué va a ser de esa gente?, es decir primero se ha alarmado por el presente, cuando éste resulta haber sido bueno y haber contribuido a la riqueza pues ahora hay que alarmar por el futuro, por si acaso....Y por si fuera poco además de hacer la ferralla de nuestras obras faraónicas, cuidar a nuestros hijos, limpiar nuestras casas, barrer nuestras calles, cotizar a nuestra seguridad social, aumentar la natalidad, renovar nuestras ilusiones... ahora además mueren bajo nuestra bandera, que para eso sí es su bandera...

Extranjero, que es eso de ser extranjero? (...así en Melilla como en el resto...)


Pablo Gil Corona

1 comentario:

Anónimo dijo...

dEl problema no es que vengan a nuestros país, o a Europa en general (recordemos la actitud de la UE respecto a este tema). El problema, es que tengan que venir en masa debido a las situaciones de pobreza, en muchos casos (los más) extremas, en las que se encuentran en sus distintas naciones. Por no hablar de situaciones de conflicto bélico, tan presentes como olvidadas. La solución no consiste en vallas, muros u otros tipos de barreras físicas. Consiste en atacar al mal en su raíz, dotando a estos países de los medios suficientes para su auténtico desarrollo en un nuevo modelo de autogestión. Lamentablemente lo que hacen las empresas occidentales es explotar a los que allí se quedan, enriqueciendo a los que detentan un poder corrupto. Cierto es que esta mano de obra es necesaria en España, o al menos así lo ha sido. Y que en su mayoría estos "nuevos españoles" no hacen daño a nadie. también es cierto que pagan sus impuestos y cotizan a la Seguridad Social. Y también es cierto que no es de recibo admitirlos cuando nos conviene para tener trabajadores en sectores devaluados socialmente como la construcción o el hogar a un coste "rentable" y darles puerta cuando la economía se pone fea. Aunque ¿que es una recesión en un país como el nuestro comparado a estos países con una población cuya media se encuentra por debajo de los mínimos del umbral de la pobreza? . En fin, Pablo, no es demagogia lo que dices. Son palabras, más o menos acertadas, repetidas por mucha gente que piensa como tú pero que caen en saco roto. Y es que no sólo hay vallas físicas, no es una cuestión socio-económica, ni ninguna variable "racional". Es algo más triste a la par que sencillo: es la "valla de los prejuicios, el racismo y la xenofobia". Así le va al mundo...