
Desde el Albergue de San Juan de Dios de Quito, Ecuador, Justo Fabián Guerrero quiere de este modo dar las gracias a los Voluntarios Españoles:
De todo corazón yo quiero agradecerles
a todos los hermanitos, que a diario
colaboran en este gran albergue,
brindándonos su apoyo y demostrándonos su amor:
que Dios les bendiga a todos y los que trabajan
en este albergue llamado San Juan de Dios.
De verdad yo les digo que, aquí me siento muy contento,
pues tengo mi seguridad en la noche, y gracias a Dios
y a ustedes también tengo mi alimento.
Nunca olvidaré lo bien que conmigo se han portado
y de verdad muchas gracias por esa amistad
que todos ustedes me han demostrado.
Aunque no sé el nombre de ningún hermanito,
ni de las personas que aquí trabajan,
vuelvo y repito que el Señor Dios les bendiga.
Sé que muy pronto de aquí yo me iré,
pero donde quiera que me encuentre yo nunca les olvidaré.
Para despedirme, hermosa gente amable,
les regalo este pequeño poema
que esta noche me indujo a escribirles.