Nuestra amiga Mª Teresa nos envía este sugestivo texto traducido del alemán.
Ser Puerta unos para otros
Las puertas pueden estar abiertas
de par en par o sólo un resquicio.
Pueden estar entornadas, cerradas,
con el cerrojo echado, bloqueadas.
Puedo llamar a las puertas, golpearlas,
echar puertas abajo, forzarlas,
darle a alguien con la puerta en las narices,
no dejar entrar a nadie, aislarme.
“Yo soy la Puerta”, dice Jesús.
Invitación y promesa para todos.
Estar abierto e invitando:
Tarea para cada uno de nosotros.
Ser puerta unos para otros,
dejar entrar mutua y libremente,
entrar y salir juntos amablemente,
ofrecer y hallar refugio.
Las puertas pueden estar abiertas
de par en par o sólo un resquicio.
Pueden estar entornadas, cerradas,
con el cerrojo echado, bloqueadas.
Puedo llamar a las puertas, golpearlas,
echar puertas abajo, forzarlas,
darle a alguien con la puerta en las narices,
no dejar entrar a nadie, aislarme.
“Yo soy la Puerta”, dice Jesús.
Invitación y promesa para todos.
Estar abierto e invitando:
Tarea para cada uno de nosotros.
Ser puerta unos para otros,
dejar entrar mutua y libremente,
entrar y salir juntos amablemente,
ofrecer y hallar refugio.
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