En este Blog un HERMANO HOSPITALARIO DE SAN JUAN DE DIOS" vuelca sus experiencias, intuiciones, vivencias, sueños, oraciones, etc...desde la propia vida y pretende ser un vínculo y cauce de comunicación entre quienes vibren y compartan el mundo de la Solidaridad y Hospitalidad desde San Juan de Dios y todas sus gentes en cualquier lugar del mundo. Y, como él, abiertos a cualquier opinión, idea, sugerencia que busque el desarrollo y humanización de toda persona.
CONTAGIANDO HOSPITALIDAD
JUNTOS CONTAGIANDO LA HOSPITALIDAD DE SAN JUAN DE DIOS
28 febrero 2011
CAZAR POBRES
25 febrero 2011
LLAMADAS
24 febrero 2011
VIDA Y ACTITUDES

23 febrero 2011
INTIMIDAD

22 febrero 2011
MADURAR
21 febrero 2011
¿MUSEO?
20 febrero 2011
19 febrero 2011
18 febrero 2011
17 febrero 2011
FORTALEZA

16 febrero 2011
70.000
15 febrero 2011
TRANSUMERS

14 febrero 2011
13 febrero 2011
12 febrero 2011
11 febrero 2011
10 febrero 2011
ACOMPAÑADO
09 febrero 2011
08 febrero 2011
PALOMAS ¿DE LA PAZ?

"Hoy he presenciado algo que, por su alto simbolismo, me gustaría compartir.
Un coche circulaba por la calle con una paloma, blanca inmaculada, herida encima del maletero. De repente, en una maniobra, la paloma cae al suelo y queda sola e indefensa, a merced del resto de conductores, en medio de la calle. El coche que va detrás frena, amaga con pasar por un lado, por otro, y al final se para por miedo a atropellarla. Otro coche para sin saber que pasa hasta que ve a la paloma, y entonces espera. Llega otro coche por detrás: pita, sigue pitando. “Hay una paloma herida”, le dicen. “Mátala y quítate de ahí”, responde. Al final, un viandante que pasa coge a la paloma y la deja a salvo en la acera…
Esto me ha hecho reflexionar acerca de la fragilidad de la paz hoy en día. Normalmente solemos representarla con una paloma blanca que vuela alto en libertad. ¿No será más bien así? Como una paloma herida, frágil, indefensa, expuesta al peligro, y que se “salvará” o no en función de la sensibilidad de los que la encuentren en su camino…
¿Cuál es nuestra actitud cuando nos encontramos frente a la paz “indefensa”? ¿Nos paramos para no “atropellarla”, gritamos “mátala y quítate de ahí”, o la recogemos y la ponemos a salvo?..."
07 febrero 2011
ENAMÓRATE!

06 febrero 2011
05 febrero 2011
04 febrero 2011
SOBRA LA GENTE

Este pensamiento tan triste me invadió leyendo que un grupo empresarial de medios de comunicación de este país va a reducir su plantilla en unas 2.500 personas (“gente”). Conozco trabajadores (“gente”) de la empresa líder del grupo y lo que me comentan, como la misma empresa publica ostentosamente, es que sigue dando beneficios “económicos”, que desde luego no están destinados a la “gente que sobra” según los criterios de los pocos que manejan el gran cotarro económico-mundial.
Sobran los niños, cuesta criarlos y educarlos.
Sobran los jóvenes que quieren un trabajo digno que les permita construir su vida sin dependencia de sus mayores.
Sobran los adultos que quieren mantener su puesto de trabajo para seguir atendiendo a la familia y pagando la hipoteca.
Sobran los viejos que se dejaron la piel construyendo la sociedad del bienestar y ahora parece que es molesto ocuparse de que estén bien atendidos y cuidados.
Sobran los pobres que caen en la zanja de la exclusión social, que cada día es más ancha y más profunda.
Sobran los emigrantes, salvo que se ajuste al patrón de mano de obra esclava.
Sobran, y mucho, los que denuncian la injusticia, la opresión y la falta de derechos.
Sobran… los que ya no tiene voz, ni ánimos, ni fuerzas.
Pero al mismo tiempo y leyendo las noticias sobre la muerte del Samuel Ruiz, obispo de Chiapas, defensor de los indígenas, recordé una entrevista que le hicieron hace ya bastantes años en televisión, en la que el periodista le preguntó cual era su opinión sobre el capitalismo neo-liberal. Samuel Ruiz, con una voz serena y de forma escueta, se limitó a contestar: “Es la bicha”. La vida de este obispo me elevó el ánimo.
La bicha que decía D. Samuel se está comiendo a la gente que sobra y está engordando a un ritmo peligroso. Imagino que tendrá su sitio en Davos, en estos días que hay que seguir partiendo y repartiéndose la tarta económica mundial.
Menos mal que el pasado domingo escuchamos una vez más a Mateo 5,1-12 que nos repitió, en palabras para el tiempo de hoy: “Bienaventurados los que sobran porque serán acogidos, abrazados y se les dará la creatividad, la fuerza, la solidaridad y el amor que les permita enfrentar a la “bicha”, ayudados por sus pastores que serán la voz principal en el camino de los que no tiene voz”.
Tomado de http://www.eclesalia.net
03 febrero 2011
CULTURA

02 febrero 2011
GUISOS Y VIDA
01 febrero 2011
ACOMPAÑAR
ACOMPAÑANDO EN EL OLVIDO
"Desde el lago más profundo llega la mirada del que siempre he conocido. En una charla que no escucha intento ganar su confianza y siento como vigila cada uno de mis gestos. Tengo su biografía en mi memoria, cada fecha, dato, momentos en los que compartimos una sonrisa y una lágrima en el pasado… y ahora me trata como un extraño. Al salir de la habitación, lloro, no he podido hablar con… mi padre.
Situaciones como ésta se nos dan a diario a los que estamos más cerca de miradas perdidas, de facciones inexpresivas… y sentimos el honor de ser la primera persona que me pone un desayuno en este lugar, mueve mis piernas o me lleva al baño…
Cada día es un día nuevo para aquellos para los que la vida comienza con cada amanecer, cada rayo de sol es propicio para realizar acciones que nunca había hecho, bueno, claro, sin contar lo que hizo ayer…
Nunca podremos imaginarnos la soledad de una demencia, por muchos logros que alcance la ciencia…
“No conozco a nadie, nunca he estado aquí ni le he visto a usted”. Frases que dejan perplejo a cualquier familia reunida en su propia casa con un familiar demenciadado.
La fragilidad del ser humano queda en evidencia sobre una camilla de botiquín. A veces todos los órganos funcionan bien, pero falla la memoria.
Acompañar en este proceso que marca la pérdida de la facultad que permite recordar quién somos es lo que marca el trabajo de los centros sociosanitarios.
Ganar confianza con cada saludo, sin bajar la guardia con cada pestañeo y seguir ahí cada día ofreciendo la seguridad de una voz cálida y una mano donde agarrarse en una situación difícil… sentir un hombro amigo al lado y alguien que hable del pasado, familia, hijos, trabajo… por si se olvida… o se recuerda algo…
Aquellos que no queremos imaginar y nos da terror que se nos pase por la cabeza, tener un familiar con demencia, quizá un padre o un tío, o un hermano… aquel a quien amamos puede un día olvidarnos sin que nadie se dé cuenta de por qué surgió esta situación. Y lo peor de todo: no saber el progreso ni el final.
Tantas veces la impotencia y la ignorancia ganan la batalla al corazón de la familia al que sólo le queda acompañar a una persona que lo ha significado todo para ella.
Quizá algunos, lo mejor que podemos hacer es acompañar."