Nos hemos visto hace unos días.
Nos hemos intercambiado saludos.
Te he preguntado por tu vida y me has contestado sinceramente: ¡Mal!
Y, quizás ahora en vacaciones "Peor. Lo tengo muy mal"
Y...no he sabido darte ánimos. No he sabido cómo ayudarte a mirar hacia el pequeño resquicio de luz posible.
Sí, parece que no siempre es posible ayudar y/o acompañar.
Pero yo me resisto a tener que admitir eso.
Por eso, porque sé que quizás leerás esto, te digo que necesitas gastar energías en tí y seguir adelante y luchando.
Has hecho lo que creías y querías, y las "otras partes" no siempre responden como esperábamos, querríamos o creíamos.
¡ADELANTE! y no estás solo
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