CONTAGIANDO HOSPITALIDAD

CONTAGIANDO HOSPITALIDAD
JUNTOS CONTAGIANDO LA HOSPITALIDAD DE SAN JUAN DE DIOS

21 octubre 2007

¿MISIONEROS?


¿Misioneros?

¿Pero eso no pasó ya de moda?

¿De qué van hoy si ya hay muchas ONGs?


Pues SÍ MISIONEROS Y MISIONERAS.

Hoy en la Iglesia Católica damos un especial subrayado a tantas personas que, en muchos rincones del mundo, quieren seguir construyendo otro mundo más justo, más sano, más humano, más culto...desde su fe en Jesús de Nazaret.


En Hospitales, Escuelas, Poblados perdidos en Selvas, Estepas, Barriadas, en Campos de Refugiados....Todos lo sabemos, los tengamos en cuenta o no. Sabemos que sigue habiendo gentes que, lejos de ser protagonistas o noticia, en los lugares donde las personas tienen nombre y apellidos aunque la miseria, la guerra, la injusticia, el hambre quieran arrebatárselos allí hay personas que GRITAN, DEFIENDEN, LUCHAN Y AMAN porque quieren HACER EL EVANGELIO EN GESTOS Y SIGNOS.


No queremos distinciones especiales , como ellos no lo quieren, pero SÍ QUEREMOS que, allá donde estemos ESCUCHEMOS los GRITOS de quienes SUFREN por cualquier motivo y, además, no olvidemos que el Evangelio de Jesús es ENVÍO.


A todos los misioneros y misioneras, conocidos o no nuestra SOLIDARIDAD, nuestro HOMENAJE y, sobre todo, NUESTRA CERCANÍA, ORACIÓN y ¿por qué no? nuestra DISPONIBILIDAD PARA COLABORAR.

¡DICHOSOS LOS QUE CREEN!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ser misionero, tarea de todos, sí, porque no hay que irse al Africa, ni venirse a América, ni internarse en una jungla, para junglas, junglas de asfalto, nuestras ciudades europeas.

La vocación de ser misionero no se realiza sólo en el tercer mundo. También el primer mundo puede ser un buen lugar para ser misionero.

Si Jesús de Nazaret no fuera de Nazaret, sino de Madrid, de Barcelona, o de Valladolid, o de tu ciudad, seguro que sería un misionero. Estaría en la calle mucho tiempo, quizá en un banco del parque, rodeado de niños, o quizá en una plaza pública, sentado, al lado de un enfermo de sida, o de un emigrante africano, compartiendo con él una conversación y un poco de pan. Sería el hazmereír de la mayoría. Quizá lo viéramos en una calle de las poco frecuentadas por la gente decente, enamorando de Dios a alguna prostituta.

Pero bien sabemos que el Jesús de Nazaret ya cumplió su misión. Nos toca a nosotros tomar el relevo. ¿Seremos capaces nosotros de ser misioneros como Jesús?

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo totalmente con tu comentario. Ser misionero no tiene por qué tener "matrícula"...pero hay que ser Misionero.