Sí, hoy en CAMAGÜEY (Cuba) se reconocerá universalmente la tarea que un hombre sencillo, José Olallo Valdés, desempeñó durante más de 50 años atendiendo a leprosos, esclavos, presos, niños , ancianos y enfermos.
Como ha dicho un Hermano nuestro navarro, "es un hombre santo e ilustre no por las cosas que hizo sino por cómo las hizo".
Para toda la FAMILIA HOSPITALARIA es un día grande por ser un buen estímulo para seguir siendo, en el todo el mundo, los rostros del Dios entrañable y misericordioso del Buen Samaritano.
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