Desde hoy, el llamado Miércoles de Ceniza, y durante 40 días los cristianos preparamos de una manera especial la celebración de la Pascua del Señor.
Ciertamente algunos de estos términos, experiencias y tradiciones culturalmentte son muy rechazados o, más bien diría yo, cada vez más ignorados. Y quizá parte de ello sea porque ni nosotros mismos los cuidamos y llevamos bien a cabo.
En este día reproduzco un breve texto acerca del significado profundo de este tiempo de reflexión, interiorización pero también de acción caritativa y sensibilidad hacia los más desfavorecidos:
"No significa mirar atrás, disgustado, sino hacia adelante esperanzado. Ni es mirar hacia abajo a nuestros fallos, sino a lo alto, al amor de Dios. Significa mirar no aquello que no hemos logrado ser, sino a lo que con la gracia divina podemos llegar a ser...Creciendo en vigilancia y en conocimiento de uno mismo, el hombre comienza a adquirir capacidad de juicio y discernimiento: aprende a ver la diferencia entre el bien y el mal, entre lo superfluo y lo esencial..." (Ware, K.)
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