El fin de semana pasado escuche en un encuentro una frase,
que a lo largo de la semana ha ido resonando en mi interior…
“Nos preocupa, pero lo vivimos con paz”
La frase mencionada, se refería al tema vocacional de una comunidad religiosa. Comentaban que ante las pocas vocaciones religiosas, les preocupaba, pero que lo vivian en paz. Así a primeras, me parecía una contradicción, pues cuando algo nos preocupa, precisamente con paz no lo solemos vivir: nos agobia, nos inquieta, nos preocupa…
Pensaba que gozada y que proceso (me imagino que largo)
para llegar a poder decir esa frase:
“Nos preocupa, pero lo vivimos con paz”
Me preguntaba cuantas situaciones de mi vida que me preocupan (en mi familia, en mi trabajo, en mi barrio…) las vivo en paz ¿Cuántas situaciones vives con preocupación, pero a la vez con paz?
Y volvía a resonar en mi esa frase.
“Nos preocupa, pero lo vivimos con paz”
que a lo largo de la semana ha ido resonando en mi interior…
“Nos preocupa, pero lo vivimos con paz”
La frase mencionada, se refería al tema vocacional de una comunidad religiosa. Comentaban que ante las pocas vocaciones religiosas, les preocupaba, pero que lo vivian en paz. Así a primeras, me parecía una contradicción, pues cuando algo nos preocupa, precisamente con paz no lo solemos vivir: nos agobia, nos inquieta, nos preocupa…
Pensaba que gozada y que proceso (me imagino que largo)
para llegar a poder decir esa frase:
“Nos preocupa, pero lo vivimos con paz”
Me preguntaba cuantas situaciones de mi vida que me preocupan (en mi familia, en mi trabajo, en mi barrio…) las vivo en paz ¿Cuántas situaciones vives con preocupación, pero a la vez con paz?
Y volvía a resonar en mi esa frase.
“Nos preocupa, pero lo vivimos con paz”
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