Hablo con una familia amiga y me comentan su dolor por el grave tumor descubierto a su hija de apenas 20 años; la vecina me habla de su nieto de 16 con un serio problema de salud desde los 5 años; hablo con mi familia y comentamos los últimos atisbos de vida dolorida en los que queremos; veo a los que van, esperanzadamente, a sus sesiones respectivas de radio y quimioterapia.....y, sinceramente, no sé qué decir porque sólo me surgen infinidad de interrogantes.
Hay cantidad de situaciones cotidianas de sufrimiento antes las cuales creo que, personalmente, lo que puedo hacer es ESCUCHAR MUCHO y ESTAR CERCA.
Desde la Oración ante el Dios que también sufre junto a nosotros creo, también sinceramente, que Él nos ESCUCHA e intenta HACERSE CERCANO.
Y, de vez en cuando, como los salmistas en la Biblia, le pregunto, grito y suelto sentimientos hacia Dios....
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