Hoy me dejo llevar de la pluma de Santa Teresa de Jesús hablando acerca del ánimo con el que hay que emprender el Camino de la Perfección que, sin duda, lo podemos aplicar a cualquier cuestión de nuestras vidas:
"...Importa mucho y el todo una grande y muy determinada determinación de no parar hasta llegar.., venga lo que viniere, suceda lo que sucediere, trabájese lo que se trabajare, murmure quien murmurare, siquiera lleguen allá, siquiera se muera en el camino u no tenga corazón para los trabajos que hay en él, siquiera se hunda el mundo
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