CONTAGIANDO HOSPITALIDAD

CONTAGIANDO HOSPITALIDAD
JUNTOS CONTAGIANDO LA HOSPITALIDAD DE SAN JUAN DE DIOS

15 marzo 2010

ACOMPAÑAR EN EL MORIR


Dentro de nuestro Slogan de Actividades con Jóvenes viene a añadirse este tema del "Acompañar en el morir" en esta Entrevista realizada por el períodico Deia al Dr. Batiz acerca de su experiencia. Sé que es algo largo el texto pero lo que transmite es lo suficientemente importante y positivo que, creo, merece la pena reproducirlo aquí.


ENTREVISTA AL Dr. BATIZ de nuestro HOSPITAL SAN JUAN DE DIOS de Santurce (Bilbao)


"Usted combina su labor de médico de familia en Las Arenas con el cuidado de incurables en San Juan de Dios. Un coctel un tanto explosivo.


No, lo combino perfectamente porque eso es ser médico. Ver pacientes con síntomas menores y, por otro lado, cuidar a estos enfermos que están en la última etapa de su vida. Mi experiencia en Santurtzi me ayuda a atender mejor a los otros porque logro tener más empatía con los enfermos, una comunicación más fluida, me enseñan a escuchar, a tener un acercamiento más humano. Mi trabajo en Las Arenas lo puede hacer cualquiera. Pero asumir esta otra realidad es más complicado.


Reivindica siempre la cercanía, proporcionar un trato más humano.


Eso es fundamental, el enfermo ya sabe que la ciencia no le va a resolver su problema y ahora lo que echa en falta es a su familia, a sus amigos, a su médico, a esas personas que se dedican a darle confort. Nosotros utilizamos muy pocas veces el fonendoscopio porque quizá nuestros pacientes necesiten más que nos sentemos un rato con ellos.


Resulta difícil mantener esa actitud con un paciente terminal.


Esa es un justificación que está detrás de la negación de nuestra propia muerte que vemos, por ejemplo, reflejada en un ser querido. En la sociedad actual negamos la muerte, es visto como algo prohibido, algo sucio. Una vez, un niño preguntaba a su padre dónde estaba su abuelo, cuando el padre le contesta que está muerto, que está en el cielo, el niño cree que le han pegado un tiro. Porque los críos asocian la muerte con algo violento porque es lo que ven por televisión, no ven morir a sus abuelos en la cama, no van al funeral. La sociedad actual lleva a los moribundos al hospital. Sin embargo es muy agradable estar con una persona que puede transmitirnos unos mensajes que nosotros nunca seriamos capaces de dar.


¿Qué le han enseñado sus pacientes moribundos?


Aprendo mucho de los pacientes que están en el trance de morirse. Aprendo otro concepto de la vida, a no desaprovechar el tiempo, me han enseñado a relativizar las cosas, a distinguir lo profundo de lo superficial...


¿A cuántas muertes ha asistido?


Nunca doy cifras. Creo que lo más importante no es cuántos se nos han muerto, lo más importante de nuestra labor es humanizar el proceso de morir porque no consideramos la muerte como un acto sino como un proceso, una etapa más de la vida. Ese momento hay que sellarlo bien para que sea sereno y en paz.


Dice usted que la mortalidad continúa siendo del 100%


Claro, la mortalidad del ser humano continúa siendo del 100% porque cada uno tenemos una muerte asignada. Ni tenemos menos, ni tenemos más, cada uno, una. Es la única estadística cierta. Pero en una Unidad de Cuidados Paliativos el indice de fallecimientos no es del 100% porque muchos fallecen en casa. Aquí, en San Juan de Dios pueden fallecer el 40% de los cincuenta y tantos que atendemos al año. Pero a mi no me gusta dar cifras porque yo también atiendo a muchos pacientes en sus casas, que es el mejor sitio para morir, si la situación lo permite."

1 comentario:

Xoán González dijo...

Me parece esencial aprender a distinguir lo profundo de lo superficial... Acompañar en la muerte (prepararse para morir) formaría parte de esas cosas importantes si no fuera por los tabúes y por la superficialidad de infinidad de los planteamientos en boga hoy en día.