Mañana, la Iglesia Católica clausura un Año de especial atención a los Sacerdotes.
Es cierto que, también, está siendo éste un tiempo difícil por la cantidad de casos que se nos dan a conocer de situaciones de trato de sacerdotes con niños y jóvenes dolorosas, reprobables y que hay que cuidar y sanar.
Pero, también es cierto que muchos de nosotros hemos conocido, conocemos y tratamos infinidad de sacerdotes honrados y entregados en sus tareas de mostar al Jesús del Evangelio.
Por ellos y con la oración y el deseo de poder construir el Reino entre todos desde unas relaciones sanas y evangélicas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario