"Son muchas las veces que nos quejamos de los medios de comunicación. De los modelos de referencia que ofrecen. Nuestros hijos y nuestros jóvenes corren el riesgo de pensar que la vida es el Gran Hermano, o la Isla de los famosos, o cualquiera de los culebrones que nos ofrecen muchas de las televisiones.
En el mes de Julio asistimos a un triste espectáculo (sin hablar de Marbella). Una especie de subasta de seres humanos, donde la Unión Europea jugó un nefasto papel, ejerciendo la política del avestruz, y donde una famosa isla, la de Malta, no permitió que 51 emigrantes, personas no se nos olvide, rescatados en el mar, de una muerte segura, pudiesen desembarcar en sus playas. En esos momentos estaban en los faustos de las Fiestas. Desde el barco, tripulación y emigrantes podrían oír los fuegos artificiales de la noche y ver la fabulosa iluminación de la ciudad engalanada de fiesta. Una fiesta a la que ellos no estaban invitados.
Pero esta noticia, como casi todas, tiene otra cara. La de unos sencillos pescadores que, se apiadaron de unas personas a punto de morir en el mar a la deriva. Les ofrecieron lo que tenían: su barco, su comida, su tiempo...y terminaron dándoles sus teléfonos y direcciones. Lo hicieron y lo volverían a hacer, dijeron, a pesar de las pérdidas y los problemas que esto les ocasionó.
Estos son los hombres y mujeres que no salen normalmente en los medios, pero que existen y son muchos. Para ellos nuestro reconocimiento.
Estos son los hombres y mujeres que quisiéramos ver, de alguna manera en los medios, que fueran modelos y referente para nuestros hijos e hijas. Y, por eso, porque creemos en otra comunicación, insistimos tanto en esto." (Tomado de la Revista Alandar, Sept. 06)
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