Hace unos días expresaba aquí el poema de Jose Mª Rodrgiez Olaizola "Los días grises" pero lo hacía "con trampa" pues omití el final del poema que, hoy, intencionadamente reflejo:
"Pero no des demasiada cancha al drama.
Mira tu vida con desnudez benévola,
respeta el desaliento,
sin darle el cetro y la corona,
y rescata la memoria
de las causas,
de la presencia,
de la ilusión.
El samaritano sigue en marcha.
Él también tiene días grises.
Zaqueo espera un encuentro.
El joven rico aún piensa
en el camino que no eligió.
Y en lo profundo,
más allá de fantasmas y demonios,
late Dios"
Si puedes, repite de manera continua la lectura de las dos partes, verás que tiene su sentido aunque, la vida, a veces pareza con sus nubes ocultar la "segunda parte"
3 comentarios:
caer en la cuenta de que somos más que momentos tristes y más que momentos alegres.
Que bonito! siempre la esperanza existe, hay que saber aguantar esos días grises, hay que saber aguantar el dolor por mucho que duela ...y dejar que pase y te sientes mejor
GRACIAS POR LA "TRAMPA" DE LA SEGUNDA PARTE!!!!!
NOS MANTIENES ATENTOS.
Yo tengo ganas que las nubes se vayan y me enseñen la segunda parte...
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