"Ser un católico en la vida pública significa no tener miedo a decir lo que somos, y demostrarlo con el ejemplo. Eso da una envidia sana y se contagia, como se vio el pasado agosto y, sobre todo, en la Vigilia de Cuatro Vientos. En el estudio, durante la tormenta, todo temblaba, entraba agua, otras televisiones se fueron...Mientras los jóvenes, cantaban y bailaban. De repente, se hace el silencio y, calados hasta los huesos, rezan de rodillas. Lo demás se había acortado, pero la adoración se alargó. Y lo retransmitimos así: ¡diez minutos de silencio en televisión!. Se hizo también el silencio por el pinganillo, después de cuatro días de gritos. El editor, que no es creyente, me dijo: Tengo los pelos de punta. Ni un estadio, cuando ha muerto alguien, se consigue que 70.000 personas guarden un solo minuto de silencio. Esa imagen es la que quedará.
Esa misma noche, una de las personas con las que había tenido problemas, me llamó para pedirme perdón" (Pedro José Rodriguez. Editor de Informativos de Telemadrid, Presentador de la JMJ)
1 comentario:
Lo bueno, si es bueno, también contagia...
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